Y lo es, y lo es
y no me lo adivinas
en un mes.
más adivinanzas de costura y plancha...
Pico sin tener enojos y, sin nacer, soy de corte, pero muchos, con arrojos, los dedos, viendo mi porte, me los meten por los ojos.
Te la digo, te la digo, te la vuelvo a repetir; te la digo veinte veces y no me la sabes decir.
Siempre de mí dicen algo, aunque muy humilde soy; no soy señor y me tratan, con la nobleza del don.
Yo con mi hermana gemela andamos siempre al compás, con la boca por delante y los ojos por detrás.
Tan largo como un camino, proviene de vegetal, y a pesar de su extensión, en un cesto puede estar.
¿Quién es esa señora, que tiene la propiedad, de estirar bien lo arrugado y de arrugar lo estirado, con igual facilidad?
De mi ojo cuelga un hilo largo, que une las telas y hace las prendas.
Primero ciega, luego pincha y todo une mientras camina.
Una cosa que no es cosa y lo es.
Un pie grave, ardiente y plano, va dejando el campo llano y, al pasar, su calentura va dejando en la llanura.