Vive bajo tierra,
muere en la sartén,
sus diez camisitas
llorando se ven.

Vive bajo tierra, muere en la sartén, sus diez camisitas llorando se ven.

No toma té, ni toma café, y está colorado, dime ¿quién es?

Pi, pi, cantan los pájaros, miento y digo la verdad; por muy listo que seas, creo que no acertarás.

Dentro de una vaina voy y ni espada ni sable soy.

Una señorita va por el mercado con su cola verde y el traje morado.

Soy una loca amarrada que solo sirvo para la ensalada.

Me abrigo con paños blancos luzco blanca cabellera y por causa mía llora, hasta la misma cocinera.

Ver, ver, ver, cierra la puerta y ¡zas!

Pelo verde, barba roja, se deshoja y comienza tu congoja.

Tengo vaina y no soy sable, el que lo sepa, que hable.