Una cara con dos manos
pegada está a la pared.
Antes de un minuto, hermanos,
¿sabréis decirme quién es?
más adivinanzas sobre el tiempo...
Doce señoritas en un mirador, todas tienen medias y zapatos no.
Tengo agujas y no sé coser, tengo números y no sé leer.
Doce caballeros, nacidos del sol, todos mueren antes de los treinta y dos.
Aquí estamos doce hermanos; yo, que el segundo nací, soy el menor entre todos: ¿Cómo puede ser así?
Un árbol con doce ramas, cada rama, cuatro nidos; cada nido, siete pájaros: cada cual con su apellido.
Unas surgen con la luna, a otras las alumbra el sol, todas juegan al corro y todas hermanas son.
Quién es un viejo ligero, que es de cuatro movimientos puestos en doce cimientos, que, a cualquier pasajero, da más penas que contentos.
Un árbol con doce ramas, cada rama, cuatro hijas, cada hija, siete hijos, me dices ¿cómo se llama?
De aquí al domingo seis pasos, seis cielos que veo pasar, seis mañanas, seis ocasos ¿Cómo me debo llamar?
Cada año nazco gordito y cada año me muero flaquito. ¿Qué soy?