Si los abro veo
si los cierro sueño.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Uno larguito, dos más bajitos, otro chico y flaco, y otro gordazo.
Vive en la panza y se enseña en ciertas danzas.
Parecen persianas, que suben y bajan.
¿Qué instrumento se puede escuchar, pero no se puede ver ni tocar?
Al dar la vuelta a la esquina tropecé con un convento, las monjas iban de blanco y el sacristán en el centro.
Son dos cortinas en dos ventanitas que bajando ocultan dos niñas bonitas.
Pozo hondo, soga larga, y si no se dobla no alcanza.
Adivina, adivinanza, tiene un solo ojo y una cara ancha.
Atrás panza y delante espinazo, aciértamelo pedazo de ganso.
Unas son redondas, otras ovaladas, unas piensan mucho, otras casi nada.