Sale de la sala,
entra en la cocina,
meneando la cola
como una gallina.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Como conoce la clave, gira por su laberinto y deja entrar al recinto.
Una caja en tu casa que te sube y que te baja.
Ya ves, ya ves, tan claro que es. No me la adivines de aquí a un mes.
Es tu favorita cuando sientes frío; la encuentras escrita en el verso mío.
Pequeña como una pera y alumbra la casa entera.
Su forma es de pera, aunque es de cristal da luz sin espera para cada cual.
Habla y no tiene boca, oye y no tiene oído, es chiquito y hace ruido, muchas veces se equivoca.
Me compran para dormir y me encanta sacudir. ¿Qué soy?
Ruedo y ruedo, y en los bolsillos me quedo.
Que timbre y número tenga y en verdad portal no sea es cierto, y el que desea hablar por él, no lo cuelga.