Quien me mira se refleja
así nadie tendrá una queja.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Aunque tengo cuatro patas, yo nunca puedo correr, tengo la comida encima, y no la puedo comer.
Es un campo colorado con los surcos muy derechos; muy en alto está situado e inclinado de dos lados.
Llevo secretos a voces, corriendo por esos mundos y sin que nadie los oiga los doy en unos segundos.
En los baños suelo estar, aunque provengo del mar.
Cuando la entrada yo les prohíbo, son muchos golpes los que recibo.
Tiene un ojo y nada ve, por abrir no es cosa dura, sin embargo por cerrar, sí que cierra y sí que es dura.
Pequeña como una pera y alumbra la casa entera.
Lámina que no se ve y nos protege del viento. Aunque la atraviesa el sol, se empaña con el aliento.
Cabecita fría la noche haces día cuando te restriego, cabeza de fuego.
En un cuarto me arrinconan sin acordarse de mí, pero pronto van a buscarme cuando tienen que subir.