adivinanzas para niños
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las adivinanzas para niños más diver

Una gran moneda dorada
que vale mucho
y por la que no pagas nada.


Soy un señor encumbrado,
ando mejor que un reloj,
me levanto muy temprano
y me acuesto a la oración.

¿Qué cosa es esa cosa
que entra en el río
y no se moja?

Es la osa más grande
del firmamento,
para verla mejor
buscas aumento.


Tan redonda como un queso,
nadie puede darle un beso.

Por las barandas del cielo
se pasea una doncella
vestida de azul y blanco
y reluce como estrella.


La noche tiene un ojo,
un ojo de plata fina
y usted será muy flojo,
muy flojo, si no adivina

Toda mi vida en un mes;
mi caudal son cuatro cuartos
y aunque me ves pobrecita
ando siempre muy alto.


Me escriben con cuatro letras,
significo claridad,
si me quitan una letra
una queda y nada más.

Sin ser rica tengo cuartos
y, sin morir, nazco nueva;
y a pesar de que no como,
hay noches que luzco llena.


Muchas lamparitas
muy bien colgaditas,
siempre encandiladas
y nadie las atiza.

Siempre quietas,
siempre inquietas;
dormidas de día,
de noche despiertas.


Salimos cuando anochece,
nos vamos si canta el gallo,
y hay quien dice que nos ve
cuando le pisan un callo.

Quita una «ene» a violenta
y quedará un color
que además es una flor
aunque no huele a menta.


¿Cuál es la flor
que es más hermosa,
de más color
y más preciosa?

Pura como el aire puro,
perversa como un traidor,
rojo es su color oscuro
y su aroma embriagador.


No me olvides mi vida
te digo con una flor,
en ella está resumida
la dulzura de mi amor.

Soy la flor del indeciso
y del adivinador,
todos me arrancan los pétalos:
sí, no, sí no, sí, no.


De la mar salió mi nombre
y tan desgraciada nací
que huyendo de mi desgracia
contra una garita di.

Amarilla en el centro,
blanca por fuera.
Si fuera huevo,
estaría en la nevera,
pero como no lo soy
aparezco en primavera.


Suele tenerla la rosa
y también la tiene el pez,
aunque no se parecen en nada,
¿sabes tú que puede ser?

Una especie de corona
de color
que atrae a los visitantes
a la flor.


Soy como hierro labrado,
en el nombre, no en color,
es suavísimo mi olor,
con agua y sol me he criado,
asomado a un corredor.