Nadie admira tu cantar,
ni tus patas, ni tu pico,
ya que todos quedan
prendados de tu abanico.
Un espléndido abanico
que no produce pavor,
sus alas, plumas y pico
son reales, sí señor.
Anda, nada, vuela,
no gasta zapato,
va dejando estela.
¿Quién es el que hace,
ya le pregunten o no,
con la cabeza que sí
y con la cola que no?
Del agua soy, tierra y aire
cuando de andar me canso,
si se me antoja vuelo
si se me antoja nado.
Soy un animal patoso,
y cuento con muchas patas;
pero, en cambio, sólo tengo
un pico y un par de alas.
Una pata con dos pies,
¿es cosa que puede ser?
De colores muy galano,
soy bruto y no lo parezco,
perpetua prisión padezco,
uso del lenguaje humano,
si bien de razón carezco.
De un huevo sale,
y para enviar mensajes vale.
¿Quién hace su casa
en la verde rama,
y allí a sus hijos
solicita y llama?
Una adivinanza
te voy a poner
a ver si adivinas
lo que es:
Tiene dos patitas
y no tiene pies;
plumas de colores
y pico también.
Cuando tiene hambre
suele decir «pío»;
cuando tiene frío
se mete en el nido.
¿Qué animal de buen olfato,
cazador dentro de casa,
rincón por rincón repasa
y lame, si pilla, un plato?
¿Cuál es el animal
que es dos veces animal?
Si preguntas mi nombre
mi inicial está en guante
y mi segunda letra
anda siempre ambulante.
La tercera y la cuarta
se hallarán en total .
Soy el más listo y guapo…
pero el menos cordial.
Tiene ojos de gato y no es gato,
orejas de gato y no es gato;
patas de gato y no es gato;
rabo de gato y no es gato,
maúlla y no es gato.
Garra pero no mata,
pata pero no de vaca.
No es león y tiene garra,
no es pato y tiene pata.
Canta cuando amanece
y vuelve a cantar
cuando el día desaparece.
Soy un turco pues sustento
las mujeres que me dan,
con quien hago de galán;
repártoles el sustento,
de celos padezco afán.
Roja diadema me adorna,
el traje Dios me lo dio,
y aunque carezco de dientes
tengo fama de cantor.
Alto, altanero,
gran caballero,
gorro de grana,
capa dorada,
espuelas de acero.
Tengo de rey la cabeza
calzo espuela pavonada,
llevo barba colorada,
mi sueño temprano empieza
y madrugo a la alborada.
Mientras ella cacarea,
él va buscando pelea.
Adivina, adivinanza
¿cuál es el ave
que pica en la granja?