Por aquel camino va
caminando quien no es gente;
adivínelo el prudente
que el nombre se quedó atrás.
Duro por arriba,
duro por abajo,
cara de serpiente
y patas de palo.
Lenta dicen que es
porque sólo asoma
la cabeza, las patas y los pies.
Es que el pobre ve tan poco
que tampoco mira ya,
topa que topa que topa,
con la topa lo hallarás.
Topó mi padre en la iglesia
con uno vestido de negro,
ni era fraile, ni era cura,
que era lo que dije primero.
Dos torres altas,
dos miradores,
un quitamoscas,
cuatro andadores.
Míralo del derecho y del revés,
va y viene, viene y va.
Si taba no es,
¿Qué será?
Es tan grande mi fortuna
que estreno todos los años
un vestido sin costura,
de colores salpicado.
Larga y lisa, larga y lisa,
llevo puesta una camisa,
toda bordada, bordada,
sin costura ni puntada.
Piensa poco y salta mucho,
dime su nombre que no te escucho.
Salta y salta por los montes,
usa las patas de atrás,
su nombre ya te lo he dicho,
fíjate y lo verás.
Grandes patazas,
chicas manitas,
lindos colores
en mis alitas,
salto y no sé
dónde caeré.
Adivina, adivinanza,
¿qué familia de animales
tiene redecilla y panza?
Soy un animal pequeño,
piensa mi nombre un rato,
porque agregando una «n»
tendrás mi nombre en el acto.
El roer es mi trabajo,
el queso mi aperitivo
y el gato ha sido siempre
mi más temido enemigo.
A la orilla de los ríos,
croan sin meterse en líos,
saltos dan,
mas no son osos
sino animales verdosos.
Canto en la orilla,
vivo en el agua,
no soy pescado,
ni soy cigarra.
De colores verderones,
ojos grandes y saltones,
tenemos las patas de atrás
muy largas para saltar.
Si la tienes
tú la buscas,
si no la tienes,
ni la buscas,
ni la quieres.
En un monte muy espeso
anda un animal sin hueso.
Soy chiquitito, puedo nadar,
vivo en los ríos y en alta mar.
De cierto animal di el nombre:
es quien vigila la casa,
quien avisa si alguien pasa
y es fiel amigo del hombre.
Por más que se suena
el moco le cuelga.