No soy estación del Metro
ni soy estación del tren,
pero soy una estación
donde mil flores se ven.
más adivinanzas de la naturaleza...
El cielo y la tierra se van a juntar; la ola y la nube se van a enredar. Vayas donde vayas siempre lo verás, por mucho que andes nunca llegarás.
Van y llegan, se llevan lo que traen y lo que traen se llevan
Llevo, sin ser arlequín, de colores mi librea, yo salgo de tarde en tarde y espero siempre a que llueva.
Viene del cielo, del cielo viene, a unos disgusta y a otros mantiene.
Lomos y cabeza tengo y aunque vestida no estoy, muy largas faldas mantengo.
No ves el sol, no ves la luna, y si está en el cielo no ves cosa alguna.
Sin vacación en sus cursos, al principio son pequeños, suelen nacer en montañas y morir de marineros.
Es una enorme naranja pero de zumo salado, los gajos se le suponen entre un par de meridianos.
Nazco y muero sin cesar; sigo no obstante existiendo, y, sin salir de mi lecho, me encuentro siempre corriendo.
Alas de mil colores y se pierden entre las flores.