Nazco y muero sin cesar;
sigo no obstante existiendo,
y, sin salir de mi lecho,
me encuentro siempre corriendo.
más adivinanzas de la naturaleza...
En el campo soy hallada y al fuego alimento. Donde quiera que soy llevada, es para darme tormento.
Van y llegan, se llevan lo que traen y lo que traen se llevan
Vuela sin alas, silba sin boca, azota sin manos y tú ni lo ves ni lo tocas.
En verano barbudo y en invierno desnudo, ¡esto es muy duro!
Es una enorme naranja pero de zumo salado, los gajos se le suponen entre un par de meridianos.
Lleva años en el mar y aún no sabe nadar.
En mí se mueren los ríos, y por mí los barcos van, muy breve es el nombre mío, tres letras tiene no más.
Él es tío sin sobrinos, a todos calienta igual. Si no sabes de quién hablo, tras la primavera vendrá.
En el cielo soy de agua, en la tierra soy de polvo, en las iglesias de humo y mancha blanca en los ojos.
No soy estación del Metro ni soy estación del tren, pero soy una estación donde mil flores se ven.