Muy bonito por delante
y muy feo por detrás;
me transformo a cada instante,
pues imito a los demás.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Aunque músculos no tengo, los techos yo sostengo.
Ruedo y ruedo, y en los bolsillos me quedo.
Está hecha de metal, de madera o de cristal y golpes siempre recibe cuando la entrada prohíbe.
Al nacer fui maltratada, mi dueño me tiene amor, y aunque soy mujer honrada, me suele tener atada y con guardas mi señor.
Aunque tengo cuatro patas, yo nunca puedo correr, tengo la comida encima, y no la puedo comer.
Un campo bien labrado no gasta reja ni arado.
Pequeña como una pera y alumbra la casa entera.
Vivo en alta situación y en continuo movimiento, con exactitud presento del aire la dirección.
Cabezón y muy delgado, que se pone siempre negro, después de haber sido frotado.
Lo usa el tendero para comer, lo lleva entero si sabes leer.