Hoy cuando me levanté,
puse uno en cada pie.
Como no son los zapatos,
dime tú… ¿qué puede ser?
más adivinanzas de ropa y vestuario...
Tengo copa y no soy árbol, tengo alas y no soy pájaro; protejo del sol a mi amo, en invierno y en verano.
Con dos patas encorvadas y dos amplios ventanales quitan sol o dan visión según sean sus cristales.
Me pisas y no me quejo, me cepillas si me mancho, y con mi hermano gemelo bajo tu cama descanso.
Para salir a la esquina ponte pan en el talón y camina.
Redondo, redondo, sin tapa, sin fondo.
Tengo cinco habitaciones, en cada una un inquilino, en invierno cuando hace frío, están todos calentitos.
Con varillas me sostengo y con la lluvia voy y vengo.
Rodeo cuellos y cuellos, tanto de ellas como de ellos.
Resuélveme este dilema: «soy una, pero soy media».
¡Escapa, escapa! que esto que te digo, aunque no te obligo, te abriga y te tapa.