Detrás de una esquina,
hay una tina llena de flores,
si eres discreta,
acierta mi nombre.
más adivinanzas de nombres propios...
Caminando por la calle con un hombre me encontré, para saludarlo tuve que sacar los dedos del pastel. Ya te dije el nombre del hombre aquel.
Con la cama de un navío y casa de centinela, se hace el nombre de mi dama sin que le falte una letra.
«Sí mona, así te quiero», un galán aseguraba y a su dama así le daba, astuto, su nombre entero.
En este banco hay un padre y un hijo, el hijo se llama Juan y el padre ya te lo he dicho.
De Isabel, quitando el «bel», y de Lucas, lo postrero. ¿Cómo se llama la joven? Adivina, caballero.
Nace en el mar, muere en el río. Ese es mi nombre... ¡pues vaya un lío!
Vi sentada en un balcón, a una hermosa dama, mira el primer renglón, y sabrás cómo se llama.
Paco Pepe es ese hombre, ¿me puedes decir su nombre?
En este banco hay un hombre y un bicho, el nombre del hombre ya te lo he dicho.
Del mar salió mi nombre y, tan desgraciada nací, que, huyendo de la desgracia, contra una garita di.