Dama da,
dama deja,
y no se queja
de lo que deja.
más adivinanzas de costura y plancha...
Una señora, muy aseñorada, tiene muchos dientes y se cose a puntadas.
Soy alta y delgada, tengo un ojo, hago vestidos y no me los pongo.
Una cosa que no es cosa y lo es.
Siempre de mí dicen algo, aunque muy humilde soy; no soy señor y me tratan, con la nobleza del don.
Dama da, dama deja, y no se queja de lo que deja.
Pequeños, redondos, con agujeritos, valemos muy poco, solos o juntitos, mas de nosotros depende el buen vestir de la gente.
Con «A» empieza mi nombre, de las damas soy querido, si me prenden voy seguro, y, si me sueltan, perdido.
¿Quién es esa señora, que tiene la propiedad, de estirar bien lo arrugado y de arrugar lo estirado, con igual facilidad?
Y lo es, y lo es y no me lo adivinas en un mes.
Cuando me caliento hasta los talones aliso camisas y pantalones.