Cuatro patas tiene,
así como asiento;
de ella me levanto
y en ella me siento.
más adivinanzas de cosas de la casa...
La cara que yo acaricio, dejo de seda al momento, porque ni un pelo se resiste a mi marcha, ¡buen invento!
Lámina que no se ve y nos protege del viento. Aunque la atraviesa el sol, se empaña con el aliento.
Puede ser de Persia, puede ser de Ana, por más que se enrolle, se ve en la ventana.
Tengo patas bien derechas, mas no me puedo mover, llevo a cuestas la comida y no la puedo comer.
Golpe va, golpe viene y en su puesto se mantiene.
Es venta y no se vende, es Ana, pero no es gente.
Quien me mira se refleja así nadie tendrá una queja.
Caja llena de soldados, todos largos y delgados, con gorritos colorados.
Yo tengo calor y frío, y no frío sin calor, y sin ser ni mar ni río, peces en mí he visto yo.
Es una caja habladora, que vive en todas las casas, y se calla a muy alta hora.