Con dos patas encorvadas
y dos amplios ventanales
quitan sol o dan visión
según sean sus cristales.
más adivinanzas de ropa y vestuario...
Aunque las adornamos a ellas cuando no tenemos carreras, la gente tiene manía de no llamarnos enteras.
Ani lloró todo el día; perdió lo que más quería
En tus manos estoy limpio, en tus ventanas me ensucio, si sucio, me ponen limpio, si limpio, me ponen sucio.
Para salir a la esquina ponte pan en el talón y camina.
Ahí vienen dos: uno se moja y el otro no.
Tengo corazón sin ser persona, tengo bata sin ser mujer. y el hombre elegante me lleva delante.
Vivo en el campo y en una ciudad grande, y soy chico pero me usan por igual, si dices mi nombre solo dirás la mitad.
Nuestra dueña nos coloca uno a cada lado, siempre pendientes, siempre colgados.
Redondito, redondón, no tiene tapa ni tapón.
Me lleváis, me traéis, y si sois nuevos quizás me mordéis.