Tres números tengo, tres;
si no adivinas quién soy,
corriendo, a por ti voy.
Somos tres patitos
que en el agua están,
nadando, jugando,
cantando: ¡cuá, cuá!
Comienzo con uno,
prosigo con uno,
termino con uno,
¿me conoce alguno?
La duración del Diluvio,
los ladrones de Alí Babá,
lo que se canta en el tute
¿el número lo sabes ya?
Bonita niña,
mitad de abril,
menos que Carmiña
y más que Valentín.
De tres sílabas que cuento
puedes una eliminar
y el todo no ha de cambiar.
Parece un reloj de arena
o eslabón de una cadena.
De dos nadas me formaron,
aunque bien valioso soy,
sin nacer en Inglaterra
entre los pares estoy.
Puesto de una manera,
soy un número par,
pero paso a los nones,
si la vuelta me das.
¿Qué cosa será aquella
que mirada del derecho
y mirada del revés
siempre un número es?
Yo no quiero que os canséis
y por eso recomiendo
que este acertijo miréis,
para suprimirle un perro
y su número obtendréis.
Empiezan con uno,
prosiguen con dos,
y el fin de la cuenta
la conoce Dios.
Conteste, don Serafín,
en prosa, en verso, o en ripio,
qué cosa tiene principio,
pero no tiene fin.