Fui a la plaza
y compré un negrito.
Llegué a la casa
y se puso coloradito.
¿Qué es?
más adivinanzas de cosas de la casa...
Ya ves, ya ves, tan claro que es. No me la adivines de aquí a un mes.
Lo usa el tendero para comer, lo lleva entero si sabes leer.
Cabecita fría la noche haces día cuando te restriego, cabeza de fuego.
Fui a la plaza y compré un negrito. Llegué a la casa y se puso coloradito. ¿Qué es?
Cuatro patas tiene, así como asiento; de ella me levanto y en ella me siento.
Ruedo y ruedo, y en los bolsillos me quedo.
Aunque músculos no tengo, los techos yo sostengo.
En lo más alto me ponen para que el aire me dé. El aire me zarandea, Y siempre lo miro a él.
Cabezón y muy delgado, que se pone siempre negro, después de haber sido frotado.
Tiene un ojo y nada ve, por abrir no es cosa dura, sin embargo por cerrar, sí que cierra y sí que es dura.