Cinco hermanos muy unidos,
que no se pueden mirar,
cuando riñen aunque quieras,
no los puedes separar.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Como la piedra son duros, para el perro un buen manjar, y sin ellos no podrías ni saltar ni caminar.
Al dar la vuelta a la esquina tropecé con un convento, las monjas iban de blanco y el sacristán en el centro.
Formamos, como soldados, en una fila y somos carniceros toda la vida
Parecen persianas, que suben y bajan.
Si aciertas esta pregunta, te anotarás un buen tanto: ¿qué cosa acabada en punta tienes entre risa y llanto?
Atrás panza y delante espinazo, aciértamelo pedazo de ganso.
¿Qué es rojo por dentro, y amable por fuera?
Sólo tres letras tengo pero tu peso yo sostengo. Si me tratas con cuidado, te llevaré a cualquier lado.
Cinco hijitos tiene cada una y dan tortazos como ninguna.
Pozo hondo, soga larga, y si no se dobla no alcanza.