Cueva con treinta y dos machacantes
que dispone de un solo habitante.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Son dos cortinas en dos ventanitas que bajando ocultan dos niñas bonitas.
Cuando sonríes asoman blancos como el azahar unas cositas que cortan y que pueden masticar.
Dicen que son de dos, pero siempre son de una.
Como la piedra son duros, para el perro un buen manjar, y sin ellos no podrías ni saltar ni caminar.
Con ella vives, con ella hablas, con ella rezas y hasta bostezas.
Dos estrellas se han perdido, en el cielo no aparecen, en tu casa se han metido y en tu cara resplandecen. ¿Qué son?
Guardada en estrecha cárcel por soldados de marfil, está una roja culebra, que es la madre del mentir.
Adivina, adivinanza, tiene un solo ojo y una cara ancha.
Vive en la panza y se enseña en ciertas danzas.
Del nogal vengo, y en el cuello del hombre, me cuelgo.