Al dar la vuelta a la esquina
tropecé con un convento,
las monjas iban de blanco
y el sacristán en el centro.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Porque no se caiga pagan, pero, si se cae, nadie se agacha a recogerlo.
Si los abro veo si los cierro sueño.
Vive en la panza y se enseña en ciertas danzas.
Dicen que son de dos, pero siempre son de una.
Adivina, adivinanza, tiene un solo ojo y una cara ancha.
Aunque sepas ésto, mago no serás, si no sabes dónde, lo digerirás.
Como la piedra son duros, para el perro un buen manjar, y sin ellos no podrías ni saltar ni caminar.
Ordenes da, órdenes recibe, algunas autoriza, otras prohíbe.
Dos niñas van a la par, y no se pueden mirar.
Cinco hermanos muy unidos, que no se pueden mirar, cuando riñen aunque quieras, no los puedes separar.