Con la cama de un navío
y casa de centinela,
se hace el nombre de mi dama
sin que le falte una letra.
más adivinanzas de nombres propios...
Caminando por la calle con un hombre me encontré, para saludarlo tuve que sacar los dedos del pastel. Ya te dije el nombre del hombre aquel.
En este banco hay un hombre y un bicho, el nombre del hombre ya te lo he dicho.
Vi sentada en un balcón, a una hermosa dama, mira el primer renglón, y sabrás cómo se llama.
«Sí mona, así te quiero», un galán aseguraba y a su dama así le daba, astuto, su nombre entero.
Nace en el mar, muere en el río. Ese es mi nombre... ¡pues vaya un lío!
Tres partes tiene mi nombre: en Francia está la primera, la segunda, aunque te asombre, dentro de un cisne se esconde y la tercera la tiene la cocinera.
Empieza por te y acaba en esa, ¿quién será esa?
Con «V» empieza mi nombre, suelo ir con la corriente, dicen de mí -por costumbre- que donde voy, va la gente.
Con la cama de un navío y casa de centinela, se hace el nombre de mi dama sin que le falte una letra.
Paco Pepe es ese hombre, ¿me puedes decir su nombre?