Cuatro patas tiene
y no puede andar
también cabecera
sin saber hablar.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Con patas y espalda, no se mueve ni anda.
Doy vueltas y no soy tiempo, un secreto sé guardar, si no me cuidan, me pierdo. ¿Con mi nombre sabrás dar?
Aunque yo nunca me mueva por mí suben, por mi bajan; soy de diversas materias y mi utilidad la halagan.
Yo tengo calor y frío, y no frío sin calor, y sin ser ni mar ni río, peces en mí he visto yo.
De mi madre nací yo, sin fundamento de padre, y luego me he muerto yo y de mi nació mi madre.
Muy bonito por delante y muy feo por detrás; me transformo a cada instante, pues imito a los demás.
Sale de la sala, entra en la cocina, meneando la cola como una gallina.
La cara que yo acaricio, dejo de seda al momento, porque ni un pelo se resiste a mi marcha, ¡buen invento!
Como conoce la clave, gira por su laberinto y deja entrar al recinto.
Es una pera colgada que toda la casa alumbra sin tener humo ni llama.