Cabecita fría
la noche haces día
cuando te restriego,
cabeza de fuego.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Pequeña como una pera y alumbra la casa entera.
Es venta y no se vende, es Ana, pero no es gente.
Sin ella en la mano ni entras ni sales, ni vas a la calle.
Aunque de comida voy cargado, la gente me vacía, y nunca soy tragado.
En lo más alto me ponen para que el viento me dé, soy guía para los hombres y siempre estoy de pié.
Tiene un ojo y nada ve, por abrir no es cosa dura, sin embargo por cerrar, sí que cierra y sí que es dura.
Cuando la entrada yo les prohíbo, son muchos golpes los que recibo.
Habla y no tiene boca, oye y no tiene oído, es chiquito y hace ruido, muchas veces se equivoca.
Muchos golpes recibe cuando a la gente, la entrada prohíbe.
Un animalito con cuatro dientes, que nos trae comida muy diligente.