Los tejados protejo
y buenas canales dejo.
más adivinanzas de cosas de la casa...
De nada me sirven, estas cuatro patas, que quieta estoy siempre, sobre mí, el durmiente.
Del techo al suelo, cortada y fina, tela con vuelo.
¿Quién será la desvelada, lo puedes tú discurrir? día y noche está acostada y no se puede dormir.
Con mi cara tan cuadrada, lisa o con dibujitos, resignada y por los suelos, me repito, me repito...
Es verdad que tú le miras, es mentira que te ve, sois iguales uno al otro, está claro que eres él.
Sale de la sala, entra en la cocina, meneando la cola como una gallina.
En el campo fui nacida, vestida de verdes ramas, y al pueblo me trajeron, para servir a las damas, a mí todo me regalan, caramelos, miel, melada, mas yo todo lo reparto, porque no sé comer nada.
Es un campo colorado con los surcos muy derechos; muy en alto está situado e inclinado de dos lados.
Te lo digo y no me entiendes, no tengo boca y si tengo dientes
Pequeña como una pera y alumbra la casa entera.