A la entrada de tu casa
algo suena si lo aprietan
y tu sales presurosa
a abrir deprisa la puerta.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Una señorita de carnes muy blandas, que sin ser enferma siempre está en la cama.
En el campo fui nacida, vestida de verdes ramas, y al pueblo me trajeron, para servir a las damas, a mí todo me regalan, caramelos, miel, melada, mas yo todo lo reparto, porque no sé comer nada.
Dicen que tiene y no tiene, mucho pincha, poco retiene.
Del techo al suelo, cortada y fina, tela con vuelo.
Lámina que no se ve y nos protege del viento. Aunque la atraviesa el sol, se empaña con el aliento.
Aunque yo nunca me mueva por mí suben, por mi bajan; soy de diversas materias y mi utilidad la halagan.
Cuatro patas tiene y no puede andar también cabecera sin saber hablar.
Doy vueltas y no soy tiempo, un secreto sé guardar, si no me cuidan, me pierdo. ¿Con mi nombre sabrás dar?
Es tu favorita cuando sientes frío; la encuentras escrita en el verso mío.
Muy bonito por delante y muy feo por detrás; me transformo a cada instante, pues imito a los demás.