Muchos golpes recibe
cuando a la gente,
la entrada prohíbe.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Sin ella en la mano ni entras ni sales, ni vas a la calle.
¿Que le pones a una caja que la hace más ligera?
No soy el sol, tampoco el fuego; pero la casa bien que caliento.
Es tu favorita cuando sientes frío; la encuentras escrita en el verso mío.
¿Quién será la desvelada, lo puedes tú discurrir? día y noche está acostada y no se puede dormir.
Caja llena de soldados, todos largos y delgados, con gorritos colorados.
Tengo patas bien derechas, mas no me puedo mover, llevo a cuestas la comida y no la puedo comer.
Es venta y no se vende, es Ana, pero no es gente.
Soy de cabeza redonda y me sostengo en un solo pie. Soy de tal fortaleza que a Dios hombre sujeté.
Soy liso y llano en extremo, y, aunque me falta la voz, digo en su cara a cualquiera la más leve imperfección; contesto al que me pregunta sin lisonja ni aflicción, y si mala cara pone, la misma le pongo yo.