No toma té,
ni toma café,
y está colorado,
dime ¿quién es?
más adivinanzas de verduras...
Tengo vaina y no soy sable, el que lo sepa, que hable.
Vive bajo tierra, muere en la sartén, sus diez camisitas llorando se ven.
Una señorita va por el mercado con su cola verde y el traje morado.
Me abrigo con paños blancos luzco blanca cabellera y por causa mía llora, hasta la misma cocinera.
Un señor gordito, muy coloradito; no toma café, siempre toma té.
Pi, pi, cantan los pájaros, miento y digo la verdad; por muy listo que seas, creo que no acertarás.
Ver, ver, ver, cierra la puerta y ¡zas!
Soy una loca amarrada que solo sirvo para la ensalada.
Rabo tiene, raba no, y ya te lo he dicho yo.
Dentro de una vaina voy y ni espada ni sable soy.