Tan redonda como un queso,
nadie puede darle un beso.
más adivinanzas sobre el sol, la luna y las estrellas...
Muchas lamparitas muy bien colgaditas, siempre encandiladas y nadie las atiza.
Sin ser rica tengo cuartos y, sin morir, nazco nueva; y a pesar de que no como, hay noches que luzco llena.
Soy un señor encumbrado, ando mejor que un reloj, me levanto muy temprano y me acuesto a la oración.
Salimos cuando anochece, nos vamos si canta el gallo, y hay quien dice que nos ve cuando le pisan un callo.
Redondo, redondo como un pandero, quien me toma en verano debe usar sombrero.
¿Qué cosa es esa cosa que entra en el río y no se moja?
Siempre quietas, siempre inquietas; dormidas de día, de noche despiertas.
Me escriben con cuatro letras, significo claridad, si me quitan una letra una queda y nada más.
Dicen que soy rey y no tengo reino; dicen que soy rubio y no tengo pelo; dicen que ando y no me meneo; arreglo relojes sin ser relojero.
La noche tiene un ojo, un ojo de plata fina y usted será muy flojo, muy flojo, si no adivina