No me hace falta sacar pasaje:
me mojan la espalda
y me voy de viaje.
más adivinanzas de libros y escritura...
Soy pequeño, pequeñito, más con tal poder y arte que, si no me pegan bien, no van a ninguna parte.
Como una ametralladora se escucha mi tableteo; pero estoy en la oficina, que mi oficio no es guerrero.
Soy blanca como la nieve, me ponen sobre una mesa, para escribir sobre mí cuanto venga a la cabeza.
Suelo ir de mano en mano, hojas tengo y no soy flor, y aun teniendo muchas letras no soy de nadie deudor.
Sin ser árbol, tengo hojas, sin ser bestia, un buen lomo y mi nombre en cada tomo.
Sabana blanca tendida, mariquita negra le baila encima.
Campo blanco, flores negras, un arado, cinco yeguas.
Con mis hojas bien unidas, que no me las lleva el viento, no doy sombra ni cobijo, pero enseño y entretengo.
Cruza los ríos, también los mares, vuela sin alas a todas partes.
Bolita tengo tinta, también capucha tengo y escribo bien.