Cuanto más largas
más cortas,
cuanto más cortas
más largas.
más adivinanzas de costura y plancha...
Cuando me caliento hasta los talones aliso camisas y pantalones.
Pico sin tener enojos y, sin nacer, soy de corte, pero muchos, con arrojos, los dedos, viendo mi porte, me los meten por los ojos.
Dama da, dama deja, y no se queja de lo que deja.
Un pie grave, ardiente y plano, va dejando el campo llano y, al pasar, su calentura va dejando en la llanura.
Tan largo como un camino, proviene de vegetal, y a pesar de su extensión, en un cesto puede estar.
Si bien empiezo con bo, no soy bota ni botijo, ¡bobo, tonto!, ¡qué lo he dicho!
Vengo al mundo a trabajar, y tengo tan mala suerte, que todos me pinchan el culo, y yo no me puedo quejar.
Pica, picando, colita arrastrando.
Cuando pasa ¡cómo pisa!, deja rasa la camisa.
Soy alta y delgada, tengo un ojo, hago vestidos y no me los pongo.