Tengo lecho
y no me acuesto
tengo curso
sin ser maestro.
más adivinanzas de la naturaleza...
Es tan humilde y tan buena que hasta se deja pisar; para el almuerzo y la cena la vaca la va a tomar.
Aparece por delante, por los lados, por la espalda, te descuidas un instante y te levanta la falda.
Como el algodón suelo en el aire flotar, a veces otorgo lluvia y otras, sólo humedad.
Nazco en lugares abruptos sin haber tenido padre y conforme voy muriendo va naciendo mi madre.
Girando toda su vida, toda su vida girando y no aprendió a ser más rápida da una vuelta y tarda un día, da otra vuelta y tarda un año.
Cuatro puntos son y para distinguirlos necesitamos del sol.
Desde el día en que nací, corro y corro sin cesar: corro de noche y de día hasta llegar a la mar.
Hay un hijo que hace nacer a la madre que le dio el ser.
Un convento bien cerrado, sin campanas y sin torres y muchas monjitas dentro, preparan dulces de flores.
Viene del cielo, del cielo viene, a unos disgusta y a otros mantiene.