No ves el sol,
no ves la luna,
y si está en el cielo
no ves cosa alguna.
más adivinanzas de la naturaleza...
Hay un hijo que hace nacer a la madre que le dio el ser.
Lomos y cabeza tengo y aunque vestida no estoy, muy largas faldas mantengo.
Llevo, sin ser arlequín, de colores mi librea, yo salgo de tarde en tarde y espero siempre a que llueva.
Es tan humilde y tan buena que hasta se deja pisar; para el almuerzo y la cena la vaca la va a tomar.
Como una peonza da vueltas al sol, gira que gira, sin tener motor.
En mí se mueren los ríos, y por mí los barcos van, muy breve es el nombre mío, tres letras tiene no más.
Alas de mil colores y se pierden entre las flores.
No soy estación del Metro ni soy estación del tren, pero soy una estación donde mil flores se ven.
Aparece por delante, por los lados, por la espalda, te descuidas un instante y te levanta la falda.
Como el algodón suelo en el aire flotar, a veces otorgo lluvia y otras, sólo humedad.