Aquí estamos doce hermanos;
yo, que el segundo nací,
soy el menor entre todos:
¿Cómo puede ser así?
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Tengo agujas y no sé coser, tengo números y no sé leer.
Cada año nazco gordito y cada año me muero flaquito. ¿Qué soy?
Doce palomitas en un palomar, a la hora y a los cuartos salen a volar.
Unas surgen con la luna, a otras las alumbra el sol, todas juegan al corro y todas hermanas son.
De siete en siete vamos cogiditos de las manos.
Fui y no soy, no soy y fui, mañana seré y hablan siempre de mí.
Los siete son hermanitos y viven un solo día: cuando uno nace otro muere, y así se pasan la vida.
Una cara con dos manos pegada está a la pared. Antes de un minuto, hermanos, ¿sabréis decirme quién es?
Son doce hermanas y todas gastan medias y, aunque, van numeradas todas son cantadas.
Todos me esperan pero nunca llego, porque cuando llego yo desaparezco.