Una cara con dos manos
pegada está a la pared.
Antes de un minuto, hermanos,
¿sabréis decirme quién es?
más adivinanzas sobre el tiempo...
De siete en siete vamos cogiditos de las manos.
Tiene agujas y no cose, no se mueve, pero anda, si le das cuerda funciona y el paso del tiempo señala.
Te indica el día, te indica el mes, te indica el año. Dime ¿qué es?
Brazos tengo desiguales y a mi ritmo se mueven los mortales.
Me hallo en los escritorios y en las casas comerciales, todos me miran quien soy para ver lo que contengo. Mis días están contados y el día que voy a morir ya se sabe de antemano.
Fui y no soy, no soy y fui, mañana seré y hablan siempre de mí.
Somos sesenta mellizos, en torno de nuestra madre, tenemos sesenta hijitos y toditos son iguales.
Cuando apenas he nacido, mi vida se acaba al punto; aunque no soy el primero, lo sigo por todo el mundo.
Dos hermanas en la plaza, ambas marchan a la par, si una da doce vueltas, la otra una, nada más.
Nos llegan muy de mañana y se van mucho después, regresan cada semana y cuatro veces al mes.