No me utilizan los patos
más me llevan de apellido,
con «Z» empieza mi nombre,
¡y ya el resto es pan comido!
más adivinanzas de ropa y vestuario...
Colgada voy por delante y al hombre hago elegante.
Se pone para dormir, aunque no es un camisón, puede ser de lana, seda o algodón.
Hoy cuando me levanté, puse uno en cada pie. Como no son los zapatos, dime tú... ¿qué puede ser?
Guardado en invierno, lo luzco en verano, es mi único traje en sitios de baño.
Dos buenas piernas tenemos y no podemos andar, pero el hombre sin nosotros no se puede presentar.
En las manos de las damas casi siempre estoy metido, unas veces desplegado otras veces recogido.
Rodeo cuellos y cuellos, tanto de ellas como de ellos.
Aunque la quite del agua, sigue en agua.
Tengo corazón sin ser persona, tengo bata sin ser mujer. y el hombre elegante me lleva delante.
Por la noche me lo pongo, por el día me lo quito y en la siesta lo uso un poquito.