No he de darte más razones,
sin mi perderías los pantalones.
más adivinanzas de ropa y vestuario...
Resuélveme este dilema: «soy una, pero soy media».
Destacan en las orejas creyéndose independientes, van casi siempre en parejas.
Mi ser por un punto empieza, por un punto ha de acabar, el que mi nombre acierte sólo dirá la mitad.
Hoy cuando me levanté, puse uno en cada pie. Como no son los zapatos, dime tú... ¿qué puede ser?
Me pisas y no me quejo, me cepillas si me mancho, y con mi hermano gemelo bajo tu cama descanso.
Soy de piel o paño gordo y me adhiero a tu cuerpo, para que no pases frío cuando llega el invierno.
Con varillas me sostengo y con la lluvia voy y vengo.
Ahí vienen dos: uno se moja y el otro no.
Dos hermanitos muy igualitos, en llegando a viejecitos abren los ojitos.
Rodeo cuellos y cuellos, tanto de ellas como de ellos.