Ruedo y ruedo,
y en los bolsillos me quedo.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Es venta y no se vende, es Ana, pero no es gente.
En el campo fui nacida, vestida de verdes ramas, y al pueblo me trajeron, para servir a las damas, a mí todo me regalan, caramelos, miel, melada, mas yo todo lo reparto, porque no sé comer nada.
De nada me sirven, estas cuatro patas, que quieta estoy siempre, sobre mí, el durmiente.
Siempre andamos por el suelo de alcobas y de salones y en historias orientales hasta hacemos algún vuelo.
Es una caja habladora, que vive en todas las casas, y se calla a muy alta hora.
Dicen que tiene y no tiene, mucho pincha, poco retiene.
Vivo en alta situación y en continuo movimiento, con exactitud presento del aire la dirección.
Con patas y espalda, no se mueve ni anda.
Soy de cabeza redonda y me sostengo en un solo pie. Soy de tal fortaleza que a Dios hombre sujeté.
En invierno se usa porque da calor en verano estorba y se echa al rincón.